En dos diferentes hechos, autoridades de seguridad de Michoacán reportaron el hallazgo de siete cadáveres, los cuales presentaban heridas producidas por arma de fuego.
En una primera acción, policías locales hallaron cuatro cuerpos en la colonia Indeco de Morelia, y minutos después encontraron tres más, en el municipio de Tarímbaro.
El Gobierno del Estado atribuyó esta ola de violencia a la operación de células delictivas narcomenudistas en la región.